STADLER instala una planta de clasificación híbrida de RSU y envases en la Guadalajara, España

Prensa

STADLER Selecciona S.L.U. (filial de STADLER Anlagenbau GmbH) ha culminado la instalación de una nueva planta de clasificación en el centro de tratamiento de residuos de Torija. Este centro forma parte del Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la provincia de Guadalajara (propiedad de la Diputación Provincial de Guadalajara), que cubre un territorio de 288 municipios y 21 mancomunidades (el conjunto de la provincia de Guadalajara). El centro de Torija, gestionado por la UTE RSU Guadalajara, presta sus servicios a toda la provincia y recibe residuos de plantas de transferencia de 22 municipios de forma directa. Las instalaciones constan de una planta de clasificación, una planta de compostaje, una planta de tratamiento de lixiviados y un vertedero.

La empresa pública TRAGSA fue la encargada de sacar a licitación el proyecto de mejora de la planta de clasificación. La nueva planta debía integrarse en el edificio existente y procesar tanto residuos sólidos urbanos (RSU) como envases ligeros (EELL). STADLER resultó adjudicataria de la licitación gracias a sus conocimientos técnicos y su experiencia en gestión de proyectos. “La visita a la sede de STADLER en Altshausen (Alemania) fue un punto de inflexión para nosotros y nos tranquilizó mucho durante la fabricación, ya que pudimos observar en primera persona el elevado nivel técnico de sus instalaciones, el nivel de su personal y la calidad de sus productos. Esto reforzó aún más nuestra confianza en la instalación que debíamos hacer”, afirma Antonio Marzal, director gerente, Guadalajara, Unidad Territorial 4, Grupo TRAGSA.

 

La automatización aumenta la capacidad y mejora las tasas de valorización

La nueva planta de clasificación instalada por STADLER cuenta con una capacidad para procesar 40 t/h de RSU y de 4 t/h cuando trabaja con envases ligeros. El proceso comienza con trómeles y un separador balístico STT 5000, el todoterreno de STADLER a la hora de separar residuos domésticos, residuos comerciales mixtos y residuos voluminosos. Va seguido de tres separadores ópticos para PET, PEAD, MIX y BRIKS, y clasificadoras para hierro y aluminio. Los materiales recuperados se almacenan y embalan para su venta.

La automatización del proceso con el separador balístico y los separadores ópticos ha mejorado las tasas de valorización y la eficiencia de la planta de clasificación, lo que ha aumentado su capacidad a más de 100 000 t/año de RSU y más de 12 000 t/año de envases ligeros.

 

Entrega puntual con un calendario muy ajustado

El proyecto comenzó con el desmantelamiento de la planta existente, que duró 3 semanas. El montaje de la planta nueva se completó en 10 semanas y se puso en servicio, según lo previsto, el pasado 30 de abril de 2023.

Éste era un requisito clave de la licitación, tal y como explica Antonio Marzal: “En este proyecto, era muy importante que la puesta en marcha de la planta tuviera lugar en una fecha concreta, y STADLER lo logró. Trabajando con STADLER sentimos la seguridad que transmite estar en manos de una empresa muy seria que garantiza el cumplimiento de los plazos y las normas de calidad acordados”.

 

El enfoque colaborativo, la clave del éxito

El principal reto del proyecto era instalar la nueva planta dentro del edificio existente. “Esto significaba que todas las tareas debían llevarse a cabo con total precisión”, explica Antonio Marzal. “Durante el proyecto, hemos sentido el apoyo del equipo de STADLER y, a pesar de la presión de los plazos de ejecución, en todo momento estuvimos seguros de que todo iría según lo acordado”.

“En STADLER estamos muy orgullosos del trabajo realizado en la planta de Torija”, añade Carlos Manchado Atienza, director de ventas internacionales de STADLER. “El magnífico trabajo de nuestros ingenieros permitió una instalación perfecta dentro del edificio existente. Además, la excelente comunicación con los distintos proveedores participantes fue esencial para el cumplimiento de los plazos y de todos los requisitos del proyecto”.

Antonio Marzal concluye: “Queremos dar las gracias a todo el personal de STADLER, desde el Sr. Willi Stadler hasta el último trabajador implicado en el proyecto, por su profesionalidad y empatía, que nos permitieron culminar este proyecto a la entera satisfacción del usuario final”.